¿Qué son los problemas adaptativos?
En ocasiones, puede ser muy difícil enfrentarse a los cambios de la vida. Los problemas adaptativos son respuestas emocionales y conductuales que pueden surgir cuando atravesamos situaciones que exigen cambios significativos pero no estamos preparados/as para hacerlos. A continuación, exploramos las causas de estas conductas y qué podemos hacer para adaptarnos mejor.
Los problemas o trastornos adaptativos son reacciones emocionales y conductuales desajustadas ante eventos estresantes o cambios importantes en la vida. Aunque es natural que nos sintamos afectados/as por ciertos acontecimientos que vivimos, cuando nuestra reacción es intensa y/o prolongada, puede interferir en la vida cotidiana y en el bienestar general. Algunos ejemplos comunes incluyen: la pérdida de un ser querido, un divorcio, un cambio de trabajo, una mudanza, problemas de salud o dificultades económicas.
Síntomas comunes
Estos síntomas suelen aparecer poco tiempo después del evento estresante y pueden incluir:
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Tristeza persistente o llanto frecuente: sensación de pérdida sin causa médica aparente.
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Ansiedad o preocupación excesiva: temor constante relacionado con el cambio vivido.
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Irritabilidad o enojo: reacciones desproporcionadas ante situaciones cotidianas.
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Aislamiento social: retiro de actividades o relaciones que antes eran gratificantes.
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Bajo rendimiento: dificultades laborales, académicas o familiares.
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Síntomas físicos: dolores de cabeza, insomnio, tensión muscular o fatiga constante.
Causas frecuentes
Las personas, en numerosas ocasiones, no logramos adaptarnos a estos cambios de la vida debido a:
- Falta de habilidades de afrontamiento: no se han aprendido estrategias efectivas para manejar el estrés (ej. la persona recurre a la evitación o el alcohol).
- Rigidez cognitiva: la persona es incapaz de cambiar su forma de pensar, lo que le impide ver nuevas soluciones o perspectivas ante un problema.
- Trauma no resuelto: las experiencias traumáticas del pasado (ej. infancia) hacen que la persona sea más vulnerable y reaccione de forma exagerada ante nuevos desafíos.
- Baja resiliencia: la persona no tiene la capacidad de recuperarse y volver a la normalidad después de un revés.
- Falta de apoyo social: el aislamiento o la ausencia de una red de amigos y familiares priva a la persona de los recursos emocionales necesarios para superar la adversidad.
- Intensidad del evento: a veces, el evento estresante es tan grave (ej. una catástrofe natural o una pérdida devastadora) que sobrepasa la capacidad de adaptación de la persona.
Cómo podemos ayudarte
En Aura Psicología, te ofrecemos un espacio seguro y empático para trabajar los problemas adaptativos desde un enfoque integrativo, ayudándote a comprender tus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento saludables y recuperar el equilibrio emocional ante los cambios que enfrentamos en la vida.